Finales de junio y unos días de vacaciones. Con ganas de surf, elegimos una escapada a Portugal, y dudando entre Peniche y Eriecira, nos decantamos por Ericeira.
Como salimos por la tarde desde Madrid y no nos apetecía hacer el viaje del tirón, hicimos una parada para pasar la noche en Évora y poder ver la ciudad a la mañana siguiente. Évora se encuentra en la región portuguesa del Alentejo y está catalogada por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.
Évora
Llegamos al anochecer y nos alojamos en el primer sitio que encontramos, bien ubicado y con buena relación calidad-precio; Pousada de Juventude.
Nos costó mucho encontrar sitio donde aparcar el coche por estar la ciudad en fiestas y aunque nos recomendaron un parking gratuito en una de las entradas de la muralla, finalmente dejamos el coche toda la noche y parte de la mañana en un parking dentro de la muralla y cerca del hotel que no resultó nada caro.
Después de un contundente y riquísimo desayuno en un barecito enfrente de la Pousada, antes de partir rumbo a Ericeira, nos dimos un paseo por las callejuelas de la ciudad visitando alguno de los principales monumentos de la ciudad. Los atractivos de la ciudad son el Templo Romano de Diana, el Acueducto, la Catedral Sé y la Capilla de los Huesos, una capilla que está revestida de huesos y calaveras de más de 5.000 cadáveres exhumados de los cementerios de Évora, que se han integrado en la decoración de la capilla y que no visitamos porque no nos atraía especialmente.
Seguimos ruta desde Evora (que esta a unos 170 km de Ericeira) hasta la casita que habíamos reservado situada entre Mafra y Ericeira.
El dueño de la casa, encantador, nos facilitó nombres de varios sitios buenos para comer y excursiones que merecían la pena.
Ericeira
Ericeira es un pueblecito de pescadores con mucho encanto que atrae a numerosos surferos y a turistas, por sus playas y gastronomía. Se encuentra en la costa atlántica a 50 km de Lisboa y 18 km de Sintra.
Surf en Ericeira
Ericeira tiene 8 km de costa para practicar el surf. Las principales playas para principiantes (y no tan principiantes) son Ribera d’Ilhas; sede anual de una prueba del campeonato mundial de surf, Praia de Lizandro; ideal para ir también con niños que pueden bañarse en el rio sin peligro de corrientes ni olas, además cuenta con algún restaurante, barecillo y escuela de surf, Sao Juliao y Praia de Matadouro, donde fuimos a hacer surf. Esta playa tiene baños, una foodtruck y está enfrente de la tienda de Quiksilver y un parque de skate.
Y aparte del surf, ¿qué otras cosas hicimos?
Cinco días no dan para mucho, y viajando con un niño de 12 años ya no resulta tan fácil encontrar excursiones en las que todos estemos contentos, por lo que, después de las clases de surf, elegimos entre varias opciones que teníamos para hacer por las tardes; los paseos al atardecer por el centro de Ericeira, la búsqueda de lobos en un centro de recuperación del lobo ibérico y la visita a un palacio muy peculiar en Sintra.
– Callejear por el centro de Ericeira
Ericeira está llena de tiendas de surf, barecitos, restaurantes y reminiscencias de su época gloriosa como la Casa de la Cultura, que en su día fue el Casino. Bajar al puerto pesquero en la Praia dos pescadores, tomar una cerveza artesanal viendo el atardecer en un bar de la Rua Capitao Joao Lopes, ver un concierto de un coro con toques africanos en la concurrida Praça da República y saborear un helado en la Geladería Blue Ice, fueron algunas de las cosas que hicimos mientras paseamos por Ericeira.
– Visita al Centro de Recuperación del Lobo ibérico (Grupo Lobo), Mafra
De lo que más nos gustó, no solo por todo lo que aprendimos sobre los lobos, si no por la suerte que tuvimos en poder ver de cerca, durante un buen rato, a una de las lobas que acoge el centro y que se acercó a la valla permaneciendo por largo rato observándonos.
Las visitas, que son guiadas, duran aproximadamente dos horas y se hacen durante los fines de semana al atardecer. Después de una charla acerca de los lobos y sus especies, pasaron a explicarnos el objetivo del centro de recuperación, que además de proteger a los lobos de los cazadores y sensibilizar a las personas sobre la naturaleza del lobo ibérico, acogen a lobos en sus terrenos, que llegan con edad avanzada o que ya no quieren en los zoos, hasta el día que mueren, puesto que no serían capaces de sobrevivir en libertad.
Al ser los lobos animales tímidos y estar la zona donde viven llena de vegetación, no es fácil ver a ninguno, pero pudimos ver de cerca a dos lobas mayores traídas de un zoo de Inglaterra y a un lobo traído del zoo de Madrid, y que había participado de actor en una película española, según nos comentaron.
El Grupo Lobo no es partidario de difundir imágenes de los lobos por lo que no podemos publicar foto alguna.
Más información: aquí
– Visita a Quinta da Regaleira, Sintra
Desde donde nos alojábamos, muy cerquita de Sobreiro y Mafra, tardamos cerca de media hora hasta Sintra. Dejamos el coche en un parking gratuito (Parking da Portela) a la entrada de la ciudad y a unos 10 minutos andando al centro (20 minutos a Quinta da Regaleira).
La Quinta da Regaleira es un terreno con palacio, lago, capilla, invernadero, grutas y pozo iniciático incluido, además de otras sorpresas, que fue construido a principios del siglo XX por un noble portugués masón aficionado a la astrología, esoterismo y ciencias ocultas.
Las cascadas, grutas y la torre invertida (pozo iniciático) quizá sea lo más impresionante de todo el lugar, aunque no se quedan cortos los jardines y el palacio donde vivía el noble.
Tardamos un par de horas en recorrerlo.
Y aunque teníamos en mente visitar el convento dos capuchos, nos quedamos paseando por las callejuelas del centro histórico, a la falda de la montaña y el Palacio de la Pena.
Comer en Ericeira
En el centro de Ericeira cenamos muy bien de raciones en la Casa Portuguesa, Petiskas (¡¡que cosa más rica el pulpo a la plancha!!) y en Tasca Boa Viagem (pescado exquisito).
Cambiamos una cataplana en uno de los sitios que nos había recomendado el dueño de la casa donde nos alojamos por bocatas en la playa, pero tenemos que mencionarlo porque estamos seguros que el sitio es igual de bueno que todos los demás que nos recomendó. Se llama Sul.
En Ribamar comimos una pizzas y unos postres riquísimos viendo el atardecer en un restaurante con vistas al mar y frecuentado por surferos, llamado Pizzamobile. Totalmente recomendable!.
También en Ribamar, hay un restaurante llamado Estrela do Mar para saborear pescadito. Muy rico!.
Dormir en Ericeira
Nosotros nos quedamos a dormir en Quinta das Alfazemas, a 10 km de Ericeira, cerca de Mafra y estuvimos muy a gusto, pero aunque el trato fue inmejorable y nos encantó el sitio, solo lo recomendaría si el plan no va a ser playa nada más, de ser así, es mejor alojarse en Ericeira.
Aquí podéis ver el vídeo con las imágenes que grabamos en Ericeira!
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