Cada vez que recomiendo a alguien viajar a Senegal me pregunta que atractivos tiene el país. Pues además de tener numerosos Parques Nacionales, 7 sitios declarados Patrimonio Mundial de la Unesco, playas donde poder tirarte a tomar el sol o hacer surf, el buen clima, su cultura artística, su historia, su legado colonial francés y su gente, convierten a Senegal en uno de los destinos más interesantes de África. Y en una muy buena elección como toma de contacto con el continente africano si nunca has viajado a África.
Aquí te cuento que 9 razones he elegido para viajar a Senegal
1.- Por sus Parques Nacionales
Senegal tiene 6 espectaculares Parques Nacionales que representan el 8% del territorio nacional.
Situado cerca de la frontera de Guinea-Bissau, en el sureste del país, se encuentra el Parque Nacional de Niokolo-Koba, donde se puede ver una gran diversidad de animales como monos, elefantes, leopardos, cocodrilos, leones y aves, entre otros.
Para ver aves, el Parque que más aves alberga es el Parque Nacional de Djoudj, donde se pueden ver pelícanos, flamencos, entre otras aves. Se encuentra en el norte de Senegal, en la parte sureste del rio Senegal.
El Parque Nacional Isles des Madeleines es el parque nacional más pequeño del mundo y se encuentra cerca de Dakar.
El Parque Nacional del Delta del Saloum, a 4 horas de Dakar, tiene manglares, bosques y sabana.
La Laguna de Somone, es otro sitio donde poder ver pelícanos, garzas, flamencos y águilas.
Senegal también tiene numerosas reservas naturales de menor tamaño, siendo la más conocida la Reserva de Bandia, donde se pueden ver jirafas, hienas, rinocerontes, cebras, monos, búfalos, entre otros. Cerca de Bandia está el Lago Rosa, así llamado así por el color de sus aguas, producido por un alga que desprende un pigmento rojo al absorber la luz. La mejor época para ver el color es durante la estación seca, que va de noviembre a junio.
2.- Por las buenas vibraciones de Saint Louis
Cerca de la frontera con Mauritania, a 160 km de Dakar, se ubica una de las ciudades con más encanto de Senegal; Saint Louis. También llamada la “Venecia africana”, fue capital de las nuevas colonias africanas francesas durante el siglo IX.
Llegar a Saint Louis es como un viaje en el tiempo. Su atmósfera colorida, la arquitectura decadente colonial, sus calles polvorientas y los carromatos con caballos transportan a la época colonial.
Desde el año 1992 y durante los meses de abril y mayo, se celebra el Saint-Louis Jazz Festival.
3.- Por su gente
La gente senegalesa es hospitalaria y amigable. El 90% de la población es musulmana, siendo tolerantes con la religión. En el país existen diversidad de etnias; los Wolofs, que suponen el 35% de la población y se concentran especialmente en el centro, norte, costa de Dakar y Saint Louis, los Pulaar y los sereres.
También los mandingas, al este de Senegal, soninkes en zonas fronterizas con Mali y Mauritania, y los Bassari, en la frontera con Guinea y en Niokolo-Koba.
4.- Por su música
Senegal tiene una rica cultura musical y cuenta con numerosos artistas reconocidos internacionalmente, como Youssou N’Dour, que es propietario de Thissane, un nightclub de Dakar, Baaba Maal o Ismael Lo.
Tienen diversos instrumentos musicales como el Kora, típico también en Mali, Guinea y Gambia, Sabar, Tama, Tabala, Xalam, Balafon y Djembe.
5.- Por la historia que guarda la Isla de Goree
Desde el siglo XV al siglo XIX, La Isla de Goree fue el centro de mayor trata de esclavos de la costa africana. Gobernada por portugueses, holandeses, ingleses y franceses durante todo ese tiempo, embarcaron a un sinfín de esclavos rumbo a las Americas, principalmente Estados Unidos, Caribe y Brasil, hasta que se abolió la esclavitud.
En la casa de los esclavos se cuenta la historia de como millones de hombres, mujeres y niños fueron secuestrados en sus aldeas, trasladados, aprisionados en calabozos y vendidos.
La Isla de Goree es Patrimonio Mundial de la Unesco.
Para llegar a la Isla de Goree se puede ir desde Dakar en ferry que tarda 20 minutos.
6.- Por sus playas
Senegal tiene más de 500 km de costa, con aldeas de pescadores, desiertos de dunas, deltas y varias actividades acuáticas para practicar, como el buceo, la pesca o el surf, que se practica, tanto principiantes como avanzados, sobretodo en la Isla de Ngor, cerca de Dakar.
La playa más popular está en Casamance; Cap Skirring.
7.- Por su colorido
Senegal es un país lleno de buena energía y mucho colorido por todas partes; los autobuses públicos, los mercados, la artesanía, las piraguas y barcos de pescadores, las telas de los vestidos de las mujeres y niños.
8.- Por su gastronomía
En todo Senegal se puede comer buen pescado, de hecho, el plato estrella del país es el Thieboudienne, hecho con arroz, zanahorias, berenjena y pescado a la plancha.
También son típicos el Yassa o el Bouye, bebida hecha con fruta de Baobab.
En Dakar y Saint Louis hay restaurantes con fusión de comida senegalesa y francesa, italiana o libanesa.
9.- Por el desierto de Lompoul
Me encantan los desiertos, la infinitud de las dunas, la paz, la puesta de sol, las noches estrelladas… No es que Lompoul sea de los desiertos en los que haya estado que más me han impactado, pero en el viaje a Senegal merece la pena incluir un par de días en el desierto, haciendo noche en una jaima.
Si quieres saber más sobre Senegal, puedes consultar las siguientes entradas:
El encanto de la decadencia colonial de Saint Louis