Zimbabwe está rodeado por Sudáfrica, Botswana, Zambia y Mozambique. En la frontera noroeste está el río Zambeze donde se encuentran las famosas Cataratas Victoria, llamadas por los locales “Mosi Oya Tunya”.
Desde el hotel de Kasane, en Botswana, partimos rumbo Zimbabwe en busca de las cataratas Victoria. El trayecto no se hace demasiado largo (son unos 80 kilómetros) pero las colas en la frontera resultan un tanto pesadas, suerte que estuvimos animados con las historias de nuestros compañeros de viaje; una pareja de sudafricanos octogenarios de lo más agradable y aventurero que conocimos en Botswana.
Fuimos en época seca, cuando las cataratas tienen menos agua, aunque en teoría es la mejor época para ver el salto de agua, ya que la bruma que se crea al caer el agua hace que se pueda ver un enorme arco iris.
Al igual que las Cataratas de Iguazu, que se pueden ver desde 2 países; Argentina y Brasil, las Cataratas Victoria se pueden ver tanto desde Zambia como desde Zimbabwe. Y hay un montón de opciones para verlas, desde sobrevolarlas en helicóptero hasta caminar entre las aguas del río Zambeze y verlas desde abajo al llegar al borde de las cataratas. Pero lo mejor es darse un baño en la piscina del diablo, ahí os dejo un video: