El último día en Ninh Binh volvimos a alquilar moto, esta vez para visitar el Parque Thung Nham y los templos cercanos a Tam Coc.
Thung Nham es una reserva de aves con hotel incluido donde además de ver aves, se pueden visitar cuevas, pescar, y caminar por un espeso bosque.
Desde Tam Coc tardamos unos 20 minutos. A la entrada tuvimos que pagar 100.000 VND (4 € aprox) por persona y dejar la moto en el parking. Como en la mayoría de los sitios que visitamos en Vietnam, una vez que pagas, se olvidan de ti y se hace difícil buscarte la vida sin señalizaciones y con un mapa poco entendible. Lo primero que encontramos fue un lago con barquitas, nos subimos a una y nos llevó dentro de una cueva estrecha y llena de murciélagos durante 10 minutos de ida, y 10 de vuelta. Entre medias, pudimos salir a la superficie. Al llegar al embarcadero la barquera nos pidió una propina. Le ofrecimos 4.000 VND (aprox 20 céntimos de euro), una cutrez, lo se, pero era lo único que teníamos. Lo rechazo, dimos media vuelta y seguimos camino. Nos siguió para después aceptarlo.
Tomamos una pista hacia un lugar donde se supone que había garzas y un árbol milenario pero después de andar largo rato no dimos con él. Regresamos todos acalorados y cansados reclamamos un guía o la devolución del dinero. En un principio no conseguimos mucho pero entre la indignación y la botella de agua que me negué a pagar, se lo pensaron mejor. Al final vino una guía con nosotros que nos acompañó en una barca por el lago, nos enseñó todo lo que había que ver, nos fue dando frutos de los árboles que nos íbamos encontrando, abanicando y hasta nos cantó una canción típica vietnamita. A mi ya me daba palo, y no entendí muy bien como se puede pasar del “paso de ti” al “hago lo que sea por contentarte”, en fin… supongo que la ambición les hace perder un poco el trato al turista pero quieren aprender a hacer las cosas bien y cuando les metes caña reaccionan.
Una cosa que aprendimos en Ninh Binh y que nos sirvió para el resto del viaje por Vietnam es cerciorarse bien de lo que incluye lo que se va a pagar y si no cumplen con lo contratado, por pesado que sea, reivindicar tus derechos hasta la saciedad, si no, te comen…
Volvimos a Tam Coc a comer y por la tarde nos acercamos a ver Trang An. Había tanta gente y el recorrido era tan largo (2 horas) que acabamos descartando la visita y continuamos carretera. Un poco más adelante nos encontramos un desvío a mano izquierda que nos llevó hasta un bar, templo y laguito donde contratamos un paseo en barca. La barquera nos cobró 45.000 VND (2 euros aprox) por los 2 en un paseo de 1 hora pero fue tan maja y tan detallista con nosotros que a la vuelta le dimos el doble. Lo rechazó con una sonrisa diciéndonos que nos cobraba lo que valía el paseo y lo que había acordado con nosotros.
Como esa noche teníamos que tomar el tren a Danang por la noche y no disponíamos de mucho tiempo, volvimos pronto a Tam Coc y de camino…, pinchamos una rueda de la moto!!!!. Mientras arrastrábamos la moto como podíamos por la carretera, encontramos un taller que nos infló la rueda para que nos diese para llegar hasta Tam Coc, y la rueda reventó!!!, suerte que no estábamos muy lejos…. Al final llegamos al pueblo y allí nos esperaban dos cervecitas Tiger para reponernos.
