Encontramos una super oferta con Soltour, volando con Pullmantur Air, y claro, como todas las super ofertas tienen sus pegas.
– El vuelo
El vuelo de ida fue bastante peor que el de la vuelta, pasamos mucha hambre, lo poco que comimos fue la peor comida y la más escasa que he probado en un avión y cuando quisimos comprar comida, se nos había adelantado el resto de pasajeros, y antes que quedase la mitad de recorrido, ya no quedaban existencias en el avión. Suerte que llevábamos unas galletas para los niños. A la vuelta nos aprovisionamos con comida y bebida pero he de reconocer que no nos hizo falta y la que nos sirvieron hasta estaba buena.
– El vuelo
El vuelo de ida fue bastante peor que el de la vuelta, pasamos mucha hambre, lo poco que comimos fue la peor comida y la más escasa que he probado en un avión y cuando quisimos comprar comida, se nos había adelantado el resto de pasajeros, y antes que quedase la mitad de recorrido, ya no quedaban existencias en el avión. Suerte que llevábamos unas galletas para los niños. A la vuelta nos aprovisionamos con comida y bebida pero he de reconocer que no nos hizo falta y la que nos sirvieron hasta estaba buena.
Siguiendo con el vuelo de ida, no pasó nadie en ningún momento a ofrecer agua o líquido alguno, y eso que íbamos con niños…, en fin, que también puede ser que esté muy mal acostumbrada por que últimamente he viajado con la Thai; todo un contraste.
Para asegurarte un sitio, puedes reservar asiento por 12 euros pero nadie nos había informado, ni siquiera a la ida, por lo que a la vuelta, como éramos de los últimos en facturar (el conductor del autobús tardó casi 1 hora en venir a buscarnos al hotel por lo que llegamos con el tiempo justo), ya no quedaban sitios. La supervisora, de muy mal modo nos dijo que teníamos que haber reservado (parece que hay obligación de reservar y pagar los asientos) y 3 de los asientos que nos dio, y iendo con niños, fueron de emergencia, en los que el asiento no se puede echar hacia atrás.
Las televisiones, de los 6 asientos que teníamos, solo funcionaba 1, eso después de pagar cada uno 6 euros por los auriculares, y encima solo pusieron 1 película, del año de la tana… A la vuelta, funcionaban 2 teles de las 6.
Los baños se fueron estropeando según pasaba el tiempo pero a ninguna de las azafatas se le ocurría poner un cartel de “fuera de servicio” (solo lo vi en uno de ellos), entonces, como estaban bloqueados, la persona que iba al baño pensaba que había alguien dentro y se quedaba esperando hasta que después de un rato se te ocurría preguntar si es que no funcionaba…
Del espacio entre asiento y asiento, os lo podéis imaginar. Y al final, por mucha superoferta que sea, ante todo viajan personas y no ganado.
Menos mal que el hotel compensó las horas que pasamos en el avión y las pocas pegas que podríamos poner son insignificantes y ni merecen mención.
– Nuestro Hotel
Nos alojamos en el Bahía Príncipe Cobá, donde estaba tan abarrotado que durante la semana que estuvimos nos hicieron un par de ofertas para que dejásemos alguna habitación libre; irnos 3 días a un hotel mega lujo en Cancún y compartir habitación los 6 a cambio de un pequeño reembolso. No aceptamos ninguna.
El complejo hotelero (Cobá, Tulum, Akumal) se encuentra entre Tulum y Playa del Carmen y nos gustó mucho; el servicio, el trato, la comida, los cóckteles, las instalaciones, y sobretodo las chicas del Miniclub, que fueron majísimas con los niños.
Tiene hasta centro comercial llamado la Hacienda de Santa Isabel, donde también se hacen fiestas y espectáculos, aunque si tenéis coche os recomiendo que si tenéis que comprar algo, lo hagáis en alguno de los supermercados que hay en la carretera principal que va a Tulum.
(foto cedida por César Quesada)
La playa está bastante bien, y menos masificada que las zonas de piscina, donde, aunque te puedes tomar una bebida en el minibar que hay dentro de las piscinas, en verano el agua está muy caliente. En la playa, el hotel te ofrece equipo de snorkel para ver peces y tortugas, vela, y hacer parasailing (me quedé con las ganas de probarlo).
Vaya tela lo del avión!! En un viaje largo se agradece un poco de atención! Y no lo que os ofrecieron, por muy barato que fuera el billete. Yo no he viajado con Thai, pero si con otras compañías y en viajes largos, siempre dan al menos líquidos…
El hotel tiene pero que muy buena pinta!
Saludos
Si, la verdad es que creo que no he cogido un vuelo peor en mi vida, y lo que peor se lleva es cuando se viaja con niños. La Thai es una maravilla; el trato, la comida (que puedes elegir entre varios tipos), la comodidad, la atención con los niños, que hasta les dan un kit de viaje para que jueguen. Y pasan varias veces con vasos de agua. A la salida de México, aparte de los 55 euros que nos hicieron pagar de tasas de salida, que aún tengo la duda si eran tasas de salida, o un ingreso extra para la compañía (por que había una chica en la cola de facturación cobrando las tasas, cosa que no había visto nunca), la supervisora nos trató francamente mal. Menos mal que había asientos libres en el avión y pudimos colocar a los niños más cómodos para que durmiesen toda la vuelta. Y el hotel estupendo…, quedamos contentísimos.
Gracias por comentar. Saludos