Una de las visitas imprescindibles de la Ribeira Sacra, junto con el Cañón del Sil, es el Monasterio de Santa Cristina.
Esta ubicado en Parada de Sil, a la orilla del rio Sil, en el castañar de Merilán y se trata de un monasterio benedictino del siglo X. Su esplendor se desarrolló en el siglo XII, convirtiéndose en el centro religioso más importante de la Ribeira Sacra después de San Estevo de Ribas de Sil. En el siglo XVI pierde su categoría abacial pasando a depender de San Estevo.