Darwin es la capital del Territorio del Norte y se encuentra en la costa septentrional del país. El nombre se lo puso el oficial del HMS Beagle J. Clements Wickham en honor a Charles Darwin. Tiene un clima tropical con temporadas diferenciadas entre estaciones lluviosas y secas.
Llegamos hasta allí en avión desde Alice Springs. Por la tarde contratamos un tour con la agencia de aventuras Explore! Backpacker Wilderness Tours de 4 días con guía, 4×4 y camping por Kakadu.
El Parque Nacional de Kakadu se encuentra a 171km al sureste de Darwin. La mitad del parque es aborigen y viven en el cerca de 500 aborígenes.

En el Parque se ven unos cuantos grupos de turistas con guía vestidos como en la peli “Cocodrilo Dundee”. De todos los sucedáneos del personaje que interpretaba Paul Hogan (algunos bastante atractivos a pesar de la pose), nos tocó el peor; era borde y un auténtico cerdo. Aparte de desprender un olor agrio, era capaz de quitarse las pelotillas de los pies delante del grupo y acto seguido, sin lavarse las manos, hacer una ensalada para todos. Venía con nosotras un matrimonio de ingleses que no daba crédito. Pero nos enseñó muchas cosas interesantes, entre ellas, como detectar arañas al ir al baño en mitad de la noche. Teníamos que colocar la linterna a la altura de los ojos y al apuntar hacia el suelo, se veían dos puntitos de luz que eran los ojos de las arañas. Sabía donde localizar cualquier mamífero, reptil o ave, aunque, curiosamente, falló con los canguros.
Vimos, como no, los famosos cocodrilos (hay dos tipos, los freshwater que pueden llegar a 3 metros y los saltwater a 6 metros).
Aprendimos mucho sobre la cultura aborigen, vimos algunos de los grabados aborígenes, nos bañamos en las Jim Jim Falls y disfrutamos de unas puestas de sol alucinantes.
Y en Darwin pusimos fin a nuestro viaje por Australia, volando a Penang en Malasia, donde, al menos descansamos un par de días antes de regresar a España.
Cielos! La envidia me corroe!
Quiero ir a Australia, es algo que está ahí, pendiente siempre dispuesto a quemarme por dentro 😉
Lo que no te mata te hace más fuerte 🙂 y si, a pesar de su mala todo, era bueno encontrando animales y sabía cosas…
jajaja, pues ya sabes, es un país alucinante, las playas, selvas, la gente, en fin, totalmente recomendable, lo único malo es lo lejos que nos queda, que hace falta tiempo…